Damon Heart logra seducir al guardián de la torre de Londres Billy Essex chupándole el pollón y haciendo que le folle el culo | MEN
Tourist Tramp
Desde su última visita a la Torre de Londres, Damon Heart se preguntaba si esos guardianes de Gales pensaban en cosas guarras como el resto de hombres en un día normal. Tantas horas de pie, conservando un rictus serio en su semblante, sin moverse excepto en el cambio de guardia. Cuando regreso de visita, se le ocurrió una idea perversa, porque estaba seguro que ningún tio podía resistirse a lo que estaba a punto de hacer. El turista Ken Summers estaba por ahí grabándolo todo sin perder ripio.
Se estaba comiendo un pirulo de fresa cuando primero intentó llamar la atención de Billy Essex, uno de los guardianes más guapetes y fornidos de los que había haciendo guardia en ese momento. Las tonterías y gestos que hizo delante de su cara ni le inmutaron, así que le agarró el paquete, le bajó los pantalones y empezó a comerle la jugosa verga, bien larga y gorda, como la esperaba de un soldado firme y recto.
Y evoilà, que mientras Damon chupaba pija y huevos, Ken creyó percibir una expresión de gusto en el soldadito de plomo mientras grababa. Sin duda habían dado en su punto débil, ya no tenía nada que esconder, al menos no delante de ellos dos. Damon le comió la polla metiéndosela dentro de la boca hasta los huevos y el soldadito miró incrédulo hacia abajo. Aunque intentó recuperar enseguida la compostura y volver a ponerse firme, ya era demasiado tarde.
Damon se bajó los pantalones, puso su culo a tiro, cogió el pollón de Billy y empujó hacia atrás y hacia adelante haciendo que la pollaza bien gorda penetrase dento de él. El guardián dejó abandonado por un momento su puesto de trabajo y se comportó como un hombre, agarrando a Damon por los hombros y follándole el culo, sacando toda la rabia contenida dentro desde que ese guaperas se le había insinuado chupando la pirula.
En un alarde de fuerza, cogió al chaval en brazos y lo puso boca abajo obligándole a chuparle la polla hasta sacarle la leche de los huevos. Había probado el semen de muchos tios, pero ese tenía un regusto especial por tratarse de un guardián, pero había descubierto que hasta ellos tenían un punto débil.