[Bentley Race] Matias Toledo muestra su portentoso culazo blanquito y redondo
De padres sudamericanos y criado en el sur de California, Matias Toledo es un modelo para descubrir con un regalo de cumpleaños, tirando poco a poco de la envoltura desde el lazo para saborear cada momento. Risueño, de cara a algunos les puede llegar a gustar más o menos, no es el típico estereotipo de chico guapo, pero tiene un atractivo especial innegable. Lo que no cabe duda es que su cuerpo de chulazo de fraternidad universitaria está de puta madre.
Ya se adivina por lo bien que se adaptan la camiseta a los biceps y los pantalones a los muslos y el culo que marca. Nada más levantarle la camiseta de frente asoma una exquisita tableta de chocolate y esos pelillos que me ponen todo cachondo, recorriendo desde el ombligo hasta perderse bajo los calzones, haciendo irresistible el hecho de querer bajarle los gayumbos y sacarle el nabo. Esa misma hilera de pelillos sube hasta arriba, hasta unos pectorales musculados y más peludos que el resto del cuerpo.
O casi, porque hay otra zona donde tiene pelos y donde al contrario que a otros chicos, a él le sientan de puta madre, en el pedazo culo redondito y blanco que tiene. Un par de cachetes que dices «madre mía» al verlos. Y es que es un pandero grande que te llama, que te despierta la polla y hace que quieras penetrarlo hasta la garganta desde el ojete. El cabrón sabe que tiene un buen culo y lo enseña bien a cámara para ponernos cerdos. Por si fuera poco, una pollaza gorda y morena que no desentona para nada con el resto de su cuerpo, ponen la guinda final a este chaval que está para hacerle muchos favores.