[Men At Play] Logan Moore se lleva varios lefazos de Johan Kane en el pelo y la oreja
Llegó a la oficina como el nuevo y en apenas unos minutos se sintió registrado como sólo un poli registraría a un posible ladrón. De todos los compañeros, había uno en especial llamado Johan Kane que le prestaba demasiada atención, aunque decir demasiada es poco. Logan Moore se tuvo que acostumbrar a que aquel tiarrón rubiales grandote de pelo largo y ojos claros se convirtiese casi en su propia sombra.
Cuando entraba por la puerta y llegaba a su puesto siempre tenía alguna nota con una frase o regalo, en los descansos y la hora del almuerzo iba a buscarle para ir juntos al bar, al salir se ofrecía a llevarle donde quisiera y hasta fuera del horario laboral le enviaba mensajes como si fueran amigos de toda la vida. Logan pensó que quizá estaba falto de cariño y de tener amigos y con el tiempo, lejos de incomodarle, cada vez le apetecía más tener tantas atenciones.
Avance exclusivo
Ya se había fijado antes cuando iban al baño, que ni siquiera para eso le abandonaba. Logan le había mirado de reojo su enorme polla meando. Que un tio tan guapo te dé tantas atenciones tiene que hacer salir las fantasías por alguna parte. A Logan lo que menos le interesaba era confundir los sentimientos, pero llevaba varias noches teniendo poluciones nocturnas, soñando que le follaba el culo y que se metía ese rabaco en su boca.
No había pasado ni una hora de una de aquellas corridas de noche cuando Johan se acercó y le metió un bolígrafo en el bolsilo dela chaqueta a modo de regalo. Se acercó tanto que le empezó a palpitar el corazón al tener el paquete casi a la altura de la boca. El tio se dio cuenta y allí empezó todo. Allí descubrío la piruleta gorda y grande que podía hacerse mucho más grande, se abrió de piernas dejándose dar bien por culo por aquel macho y como colofón se llevó un par de lefazos en el pelo y la oreja tirados desde la distancia que le supieron a gloria.
