Después de pegarse una panzada de follar y tras descansar un rato, Kris Evans comete el grave error de dejar como almohada a Kevin Warhol sus piernas y el paquetón. El chavalín, que tiene las hormonas revolucionadas, al sentir el contacto del rabo duro, se pone en modo cariñoso y otra vez vuelve a las andadas masajeando el contorno del pedazo de manguera por encima de los pantalones. Kris le propone una revancha y el pequeñín le promete una sorpresa. Con un par de palmaditas le presenta a un par de amiguetes desnudos y con los rabos colgando y se los muestra por delante y por detrás abriéndoles el ojete para que mire el percal y dónde va a meter la polla y se le ponga durísima.

Los acerca y se reparten uno para cada uno para comenzar el apareamiento, Marcel para Kris y Dylan para Kevin. En unos segundos los dos chavalitos están arrodillados a cuatro patas, meneando el trasero y disfrutando del placer de tener la boca llena de rabo. Marcel Gassion lo tiene más difícil para elegir por dónde comenzar la mamadita, finalmente se decide por meterle una buena chupada en todos los huevos colgando. Dylan Maguire va directo y se mete toda la tranca de Kevin hasta la garganta pegando cabezazos mientras con las manos en la base de la polla se la sostiene.

Parece una puta competición de sacaleches, vaya par de cabrones cómo chupan, a Marcel le pringa toda la saliva por los labios haciendo que cada vez que se la saca de la boca salga una hilera de babas. Dylan, el más jovencito, es una ricura, el tio no para de mirar a uno y a otro hacia arriba para ver la cara de placer mientras chupa y también mira a su competidor, Marcel, aprendiendo de él para comer polla y como queriendo meterse en la boca lo que el otro se está comiendo.

Con los culos abiertos hacia arriba bien juntitos, frente a frente Kevin y Kris se retan y empiezan a comer ojete, todo un festín de agujeros calentitos deseosos de rabo que comparten con la lengua, pasando uno al bando del otro para explorar. Marcel y Dylan no paran de gemir como unas buenas putas cuando sienten el contacto de las lenguas penetrarles. Kevin está tan caliente con ese culo enfrente que necesita penetrarlo ya mismo. Coge a Marcel que es más grande que él, lo pone de lado con una pierna hacia arriba y le mete toda la polla dentro sin condón ni hostias. Dylan da la vuelta a Kris y le tumba, se pone en posición de sentadillas sobre él subiéndose al sofá, le coge la polla para enfilársela dentro del culo y se lo monta a pelo también.

Con las dos pollas empaladas en los chavales, Kris llama a Kevin y le sonríe, pedazo de cabrón, cómo se los están ventilando a pollazos. Dylan tiene un pedazo rabo impresionante. Encuentra un hueco perfecto para pajeárselo mientras monta a Kris, el hueco central de sus abdominales. Kris es un abusón, es como si el típico tio rudo y fuerte capitán de rugby de la Universidad se follase a un crio de dieciocho recién cumplidos.

Cómo no se lo estará follando Kevin para que Marcel termine corriéndose sin manos, el tio de lado, con la polla dándole por todo el culo y de repente empieza a soltar leche blanca. Es precioso verle la hilera pegajosa meneándose y saliendo a escupitajos y la gota que se le queda en la raja del cipote que intenta salir y se le enrola en el capullo. Dylan no aguanta más, acerca la punta de su polla a la boca de Kris y le suelta la lefa en los labios, la barbilla y la lengua que le masajea todo el cipote.

Poniéndolos frente a frente, Kevin y Kris les meten una follada final estampándoles la polla y los huevos en los agujeros. Como buenos compañeros se intercambian a los chavales, a los que originalmente les chuparon las trancas. Es impresionante ver los huevazos de los dos impactando en los culos y la polla rompedora de Kris entrando toda gorda. Con los culos hacia arriba y juntos como antes, Kevin y Kris los usan como recipientes para soltarles la leche encima. Duelo de pajote, Kevis es el primero en expulsar la lefa espesita dentro del agujero de Dylan. Kevin acerca la cara a su culo lefado esperando la reacción de Kris, que en lugar de conformarse con uno, tiene tan buen tiro que con una sola lefada pringa los dos a la vez. Kevin se acerca para recibir a esa polla campeona y se infla la boca con ella probando los restos de la corrida y acercándose una vez más a Kris para compartir el sabor de la revancha.

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